Maceteros de cerámica
La arcilla que utilizan para sus piezas se extrae de tres principales yacimientos de la zona
a manos de los artesanos llega fresca y lista para ser trabajada. Se añade agua y caolín, un mineral de arcilla que se extrae de Litueche, que las artesanos compran purificado.
La mezcla de arcilla de una textura leñosa se pasa a moldes y luego al secado del sol.
Evitando exponer los moldes a altas temperaturas, para no correr el riesgo de que las piezas se sequen tan rápido que terminen agrietándose. Después de desmoldar, lijan. Humedecen, pulen, bruñen. Con pequeños cuchillos eliminan los excesos. Y con piezas lisas, cuarzos o ágatas le otorgan la textura deseada. Solo entonces trasladan las piezas, a un horno a leña, curtido de restos de pinos y piñas
.Al fuego, las piezas soportan mil grados Celsius para finalmente quedar selladas . En altas temperaturas, la arcilla con bajo contenido de óxido de hierro se torna rojiza, mientras que el caolín se vuelve blanco. Luego, doce horas más tarde, las piezas de tono beige, damasco, crema, pueden considerarse terminadas.
